Un equipo zamorano diseña un dispositivo que manda alertas de forma rápida y discreta / El uso principal se centra en la lucha contra la violencia machista pero puede aplicarse a cualquier situación de riesgo

Es el precio del coraje pero también del miedo. La memoria es la clave. Todo se guarda ahí. Ese primer bofetón, la paliza después del cumpleaños de mamá, el empujón intencionado por la calle cuando mirabas a la gente, esa falta de respeto, ese caminar rápido de las cinco de la mañana volviendo de una fiesta con amigos, ese cambio de reglas del juego por el hecho de imponer su voluntad, esa rabia, esa impotencia… Los asesinatos son la prueba más dramática y dolorosa del peligro que supone perpetuar la cultura machista en la sociedad.

Cada día en las noticias se pueden leer, ver y escuchar cómo se producen agresiones, muertes o cualquier tipo de acción contra nuestra voluntad. Parece que la sociedad se mueve con naturalidad al conocer las cifras de esta lacra que hay que desenmascarar para combatir. No es posible que esos nombres se queden en nombres. Son vidas, familias, amigos, parejas, sueños, proyectos que se rompen. La igualdad debe impregnar todo y eliminar los estereotipos y prejuicios. Mientras tanto, cualquier aliado es bueno.

Investigadores zamoranos decidieron buscar una solución para cuando el miedo inunda en la soledad. Crearon FindMe, un dispositivo para mandar alertas en situaciones de peligro. Su uso principal se centra en la lucha contra la violencia machista pero puede aplicarse a cualquier estado de riesgo en el que se necesite pedir ayuda en cuestión de segundos. Consta de dos partes que pueden trabajar juntas o por separado. La primera es un botón físico que activa el sistema del teléfono móvil aunque éste se encuentre bloqueado. «Con una simple pulsación despierta el sistema de forma automática y hace que el usuario mande su alerta de manera rápida y discreta, ya que no deja rastro», explica Cristina Ruiz, CEO de FindMe.

La segunda es la aplicación que ha sido diseñada para que cualquier persona sin conocimientos técnicos pueda utilizarla. Su instalación lleva menos de un minuto y permite mandar una alerta desde uno a cinco dispositivos que no necesitan tener instalada la app. En este sentido, concreta que tampoco se requiere tener internet en el móvil para enviar el aviso, puesto que trabaja sobre los servidores de forma autónoma.

«El usuario que recibe la alerta simplemente pulsando sobre la misma, carga el rastreador que ha sido enviado desde la aplicación y puede seguir la posición GPS en tiempo real de la persona que ha mandado la alerta». Este código puede ser enviado y visualizado desde cualquier dispositivo móvil o sobremesa. Lo único que se debe realizar en la configuración de la aplicación, señala Ruiz, es introducir nombre y número de teléfono de las personas a las que se enviaría la alerta. A continuación se activa el modo inteligente y ya está listo para entrar en misión siempre que el usuario se vea en una situación de peligro.

En la actualidad está disponible en Android y la versión iOS estará en el mercado «en las próximas semanas».
La tecnología en la que se basa está desarrollada por este equipo zamorano. «El mayor trabajo se ha producido en el proceso del sueño para conseguir un gran rendimiento de la batería», comenta para, más tarde, añadir que se estudiaron mucho todas las posibilidades para que estuviera el mínimo tiempo conectado y que pudiera trabajar en segundo plano. Y lo consiguieron. Cinco segundos es el tiempo que necesitan para intercambiar la información.

La principal ventaja es que puede salvarte la vida. «En muchos casos donde se ha producido un desenlace fatal FindMe hubiera sido fundamental para llegar a tiempo», celebra. A esto se une que es transparente al agresor. Puede ir colgado al cuello, en la mano o en un bolsillo. Se activa en cinco segundos y a partir de ese momento el engranaje se pone en funcionamiento y se conoce la posición de la persona. Por este motivo, afirma que también puede tener una función disuasoria.

El desarrollo tiene un guiño a sus paisanas: Leticia Rosino y Laura Luelmo, asesinadas durante el pasado año a manos de dos hombres. Chicas jóvenes que se encontraron con la muerte haciendo deporte. Sus casos conmocionaron tanto a este equipo que decidió buscar un invento que fuera lo más eficaz posible. De igual forma puede ser útil para personas mayores que viven solas, pacientes con demencia, aficionados a la montaña, entre otros.

Los zamoranos siempre han estado muy centrados en introducir el Internet de las Cosas en los sistemas. Comenzaron con las sondas de riego inteligente para bonsáis, que eran capaces de controlar el riego por necesidad del árbol desde cualquier lugar del mundo. Más tarde realizaron controladores de inundaciones. Y ahora, FindMe. «Muchas veces vemos tecnología que nos llega de otros países y dejamos de lado lo nuestro, lo hecho en casa. Nosotros pensamos que se debe apoyar más el made in Spain y, en concreto, el hecho en Castilla y León. ¿Por qué no crear tecnología punta desde una ciudad como Zamora? Cuando otros deciden irse de la España vacía, nosotros apostamos por ello. Ese es nuestro motor», expone Cristina Ruiz.

Quieren expandir el proyecto para toda España y Europa. De hecho, ya están trabajando en nuevas opciones para otro tipo de alertas, como pueden ser pérdidas de niños, personas mayores o alertas médicas. También están en proceso de conseguir la implementación de micrófono en el sistema. No obstante, recalca, el principal objetivo es que cualquiera pueda sentirse protegido en una situación límite. Además el 5% de los beneficios obtenidos irá destinado a fundaciones que luchan para prevenir la violencia machista y el endurecimiento de las leyes.